- Causas en el oído externo.
Normalmente, los problemas en el oído externo se deben a acumulaciones excesivas de cerumen e infecciones del canal auditivo. Suele ser fácil solventar estos problemas, aunque la actuación rápida es importante para evitar daños en la audición.
- Causas en el oído medio.
Los problemas más comunes que interfieren en el buen funcionamiento del oído medio son la inflamación, la existencia de fluido detrás del tímpano, las perforaciones del tímpano y la otosclerosis (el entumecimiento de los huesos del oído medio). La mayoría de los problemas del oído externo y medio tienen solución eficaz con un tratamiento médico o quirúrgico. Cuando estos tratamientos no son posibles, se puede compensar la pérdida auditiva permanente con el uso de audífonos.
La mayoría de los problemas de audición tienen que ver con el oído interno. La causa más habitual es el envejecimiento natural. Aunque el exponerse a ruidos intensos, tomar algún tipo de medicación o sufrir fracturas en la cabeza también pueden afectar negativamente a la capacidad auditiva de las personas. Estas influencias dañan las finas células ciliadas y afectan a la transmisión de señales a los nervios auditivos. Normalmente, la pérdida auditiva del oído interno no tiene tratamiento médico. Sin embargo, en la mayoría de casos basta el uso de audífonos para compensar este tipo de pérdida auditiva.